Es evidente que las páginas web deben reflejar el dinamismo y los cambios organizacionales en productos, servicios y personas dentro de las empresas.
Y si además, nos encontramos con que nuestra página tiene un componente de noticias, más aún debemos permitir la actualización del contenido de una manera sencilla.
Muchas veces nos hemos encontrado con páginas web hermosas, construidas con el mayor esmero y tecnología pero que no permiten actualizar información de manera fácil. Muchas veces son páginas web que a la vista generan un buen impacto, son profesionales y robustas en programación, pero hacen imposible que una persona, aparte del desarrollador o diseñador, pueda realizar cambios a la página.
Estos son los casos de proyectos web que por muy bonitos que sean, están condenados al fracaso aun antes de salir en producción porque cada cambio en la página genera un proceso engorroso por parte del dueño de la página web, que se podría resumir en:
- Contactar a la agencia web
- Solicitar el cambio
- Esperar hasta que la agencia con su gente realice el cambio
- Revisar el cambio
- Dar el visto bueno o reiniciar el proceso nuevamente si no se está satisfecho
Y por parte de la agencia desarrolladora, que todos los clientes generen cambios que por más pequeños que sean, deben ser realizados dentro de la agencia, también genera costos y tareas que fácilmente se pueden ahorrar:
- Recibir las notificaciones de cambios por parte de los clientes por correo, teléfono o presencialmente.
- Gestionar la petición dentro de la organización
- El trabajo por parte de los programadores y/o diseñadores en los cambios
- Notificar al cliente que los cambios han sido realizados
- Recibir el visto bueno o los ajustes sobre los cambios de parte del cliente.
Con esta realidad, es necesario brindarle al dueño de la página web la posibilidad de actualizar su contenido web de manera rápida para que pueda colocar información actualizada y dejar el proceso de gestión de cambios entre cliente y agencia web solo cuando realmente el cambio sobre la página realmente amerite la intervención de un diseñador o programador especializado.
En ese orden de ideas, el dueño de la página web, debería poder aumentar, cambiar y gestionar texto, fotos y videos (cargados en youtube o similares) en:
- Secciones de la página web (Quiénes somos, organigrama, ventajas competitivas, clientes, etc.)
- Productos y servicios (artículos, condiciones de servicio, precios, descripciones)
- Noticias (Novedades, nuevos productos/servicios, promociones, etc.)
- Componentes multimedia (Galería de imágenes, videos, archivos de audio)
- Información de contacto
La sencilla tarea de cambiar la dirección física de las oficinas no puede ser un trámite engorroso. Debe ser tan fácil como cambiar la información de contacto en nuestro perfil de facebook y twitter.
Por tanto, es preciso que las empresas desarrolladoras deban estar en capacidad de brindar gestores de contenido que empoderen a los dueños de los portales para que sean ellos mismo los que puedan nutrir de información las páginas web. Adicionalmente de dar la capacitación necesaria para que la persona a cargo del manejo de la página web dentro de la organización, sepa incluir información sin recurrir a la agencia web.
Si se logra empoderar a personas dentro de las organizaciones en el manejo de la página web, se tendrá un efecto dominó positivo tanto para los desarrolladores como para las empresas como tal:
- Las organizaciones contarán con proyectos web que reflejan los cambios en la organización en el portafolio de productos y soluciones rápidamente.
- Las noticias realmente pueden ser publicadas en el momento en que se desee hacerlo, sin retrasos.
- Productos y servicios tendrán la información que realmente desea el dueño o gerente de la empresa, con las condiciones y las existencias actuales
- Se evita todo un trámite de comunicación entre la empresa y la agencia web
Y para las agencias web el ahorro en gestionar cambios que por más pequeños y sencillos que sean, quitan productividad en la organización en general; desde la persona de servicio al cliente hasta el desarrollador o el diseñador encargado de realizar el cambio.
Al final, contaremos con páginas web bien concebidas, funcionales y que perduran en el tiempo sin que por ello, pierdan relevancia, actualidad o funcionalidad. Y los clientes verán que su inversión realmente tiene retornos al contar con un medio de comunicación y promoción que les ayuda a posicionarse y a realizar más transacciones con clientes o grupos de interés.