En palabras sencillas, es el nombre único e irrepetible por el cual tu página web es visible en Internet.

En ese sentido, para que tu página web pueda ser visible a través de la barra de un navegador o por un buscador, es indispensable contar conjuntamente con estas tres cosas:

• Dominio (o el nombre único por el cual te encuentran en Internet)
• Hosting o alojamiento (donde se almacena la información de tu página)
• Archivos de la página web (puede ser un solo archivo o un conjunto de ellos)

¿Cómo puedo vender páginas web? Esta fue una pregunta que rondó en mi mente hace más de 11 años cuando nuestro emprendimiento pendía de un hilo. Finalizando la primera década del siglo 21, ¿Quién me podría aconsejar para vender páginas web?

“Papá, ¿Cómo puedo vender mis páginas web?” le preguntaba al mejor vendedor que conocía en mi vida, y su respuesta era, “mijo, mmm ¿eso para qué sirve?

La solución del momento fue escuchar a expertos en ventas e iniciar un camino de prueba y error. Luego de haber negociado más de 700 proyectos web, hoy puedo pensar en aquellos consejos que debí conocer desde un principio.

De nada sirve tener una página web que sea bonita si no es capaz de generar visitantes interesados que hagan lo que se espera dentro del sitio web.

Es evidente que las páginas web deben reflejar el dinamismo y los cambios organizacionales en productos, servicios y personas dentro de las empresas.

Vamos a analizar las fortalezas de realizar una tienda virtual para ventas por Internet y usar medios de pago desde una plataforma especializada para ello en comparación a usar complementos de carritos de compra en una página web.

En días pasados nos contactó un prospecto con una situación bastante recurrente: El diseñador que había creado la página web de su empresa había terminado el proyecto pero no volvió a tener contacto con el cliente.